• Es solitario, suele ir por libre y no se relaciona prácticamente con nadie. Cuando tiene que hacerlo, no muestra entusiasmo ni tampoco vergüenza: simplemente no le apetece y actúa por pura obligación. Es un individuo frío, plano afectivamente, como si fuera un autómata, de manera que se muestra indiferente con todo salvo con las agresiones directas de los demás. Si pudiera estar en una isla desierta y ser autosuficiente, no tendría problema ninguno y sería su modo ideal de vivir. Visita el siguiente enlace para tener más información.

 

  • También es solitario, pero se muestra más introvertido y torturado que la persona anterior. Se siente alejado de los demás, pero al mismo tiempo le gustaría sentirse uno más y sufre por el aislamiento; en todo caso, también lo propicia porque se siente inferior a los otros y, sobre todo, atacado por ellos. Su concepto de los demás es hostil, de tal manera que se siente acorralado cuando está con más gente. Piensa que los otros hablan mal de él y a veces tiene la sensación, sin motivo ninguno, de que es el punto de mira o blanco de críticas  de otras personas. Es bastante frío emocionalmente aunque sí muestra sufrimiento. Puede tener comportamientos excéntricos siendo calificado habitualmente como una persona rara, hablar poco o pensar de una forma poco realista (por ejemplo, creyendo que ha hecho algún daño a alguien sólo por su mera presencia, o adoptando determinadas ideas paranormales que nadie compartiría).  Visita el siguiente enlace para tener más información.

 

  • Está absolutamente convencido de que es alguien inferior a los otros, como si fuera menos interesante socialmente que los demás. Tiene miedo de la gente porque cree que le van a descubrir su supuesta inferioridad, bien burlándose o bien valorándole negativamente, aislándose por ello y sufriendo mucho a causa de dicho aislamiento. Se muestra muy inhibido ante los otros porque está atenazado por el miedo, cavilando en cuanto a lo que ha dicho o hecho por si han pensado que es una persona inútil, tonta o poco válida. Visita el siguiente enlace para tener más información.

 

  •  Se muestra siempre desconfiado, resentido con los demás. Es muy suspicaz con las intenciones de los otros, de manera que se suele sentir herido y menospreciado con facilidad, distorsionando o malinterpretando los hechos. Es rencoroso y ni olvida ni perdona. Tiene mucho miedo a la debilidad y a la inferioridad, despreciando a las personas que, según él, son de esta manera. Visita el siguiente enlace para tener más información.

 

 

VOLVER ATRÁS